¿Recuerdas la primera vez que saliste a comprar muebles para tu piso? ¿Fue excitante o quizá lo contrario?
La mía resultó absolutamente frustrante. Alquilé una furgoneta enorme y salí rumbo a IKEA con la intención de llenarla hasta el techo de objetos bonitos y caprichosos. Estaba henchida de emoción imaginando el día tan excitante que me esperaba.
Llegué nerviosísima. Empecé a pasearme por las instalaciones siguiendo el camino amarillo marcado en el suelo. Conforme me adentraba en el mundo IKEA, observando lo que encerraba cada sala, habitación, baño y estantería, mi ánimo comenzó a enturbiarse volviéndose más oscuro y denso a cada paso.Desgraciadamente, no encontraba nada que me gustara. Continuar leyendo «Wabi-sabi: la mirada que devuelve la dignidad a los objetos antiguos.»